Maná Diario Celestial
de Enero
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1 de Enero
“Bendecid, pueblos, a
nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza. El es quien
preservó la vida a nuestra alma, y no permitió que nuestros pies
resbalasen.”
Salmo
66:8, 9
¡Gracias sean dadas a Dios porque Su gracia nos ha
preservado, “nos has guardado de caer”, durante otro año porque
muchos de nosotros todavía estamos unidos en un corazón y en una
mente respecto de su Palabra y su servicio! Cuando recordamos que
al Adversario se le ha permitido traer un “poder engañoso” sobre el
pueblo del Señor con el propósito de separar a aquellos que no son
verdaderamente Suyo (2 Tes. 2:10-12), esto seguramente debiera
hacernos agradecidos hacia Dios porque el inicio de otro año nos
encuentra firmes todavía, apreciando la Verdad y en acuerdo con
todos los divinos nombramientos por medio de los cuales Él nos ha
guardado de caer. Z.’03-3. |
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2 de Enero
“¿O ignoráis que vuestro
cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros,
el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis
sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
1
Corintios 6:19, 20
Al comienzo del nuevo año ¿Qué lección puede ser más
importante para nosotros que ésta, que no somos nuestros, sino que
pertenecemos a otro; que no debemos, por lo tanto, procurar
complacernos, sino complacerlo a Él; ni procurar servirnos, sino
servirlo a Él; ni procurar obedecer nuestra propia voluntad, sino
por el contrario Su voluntad? Esto significa santidad en el más
absoluto extenso sentido de la palabra (no sólo separación del
pecado para justicia, sino separación de sí mismo para la voluntad
de Dios en Cristo). Z.’97-35. |
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3 de Enero
“Orad sin cesar.”
1
Tesalonicenses 5:17
Cualquiera sean nuestras inclinaciones personales con
referencia a la claridad y la persistencia en la oración, debemos
tomar nuestras enseñanzas de las Escrituras; y venciendo nuestras
predilecciones naturales, debemos como “niños pequeños” y
como “hijos amados” conformar nuestras opiniones y conducta
a la enseñanza que viene de arriba. Recordemos, por lo tanto, las
palabras “pedid (en Mi nombre), y recibiréis, para que vuestro gozo
sea cumplido”
¾Juan
16:24. El Padre Celestial tiene múltiples misericordias, bendiciones
y providencias reservadas para Sus fieles y obedientes hijos que
pidan por ellos. Z.’96-162 |
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4 de
Enero
“Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a
Jehová.” Salmos
27:14
El tiempo es un importante elemento
en todos los planes de Dios; no debemos, por lo tanto,
desalentarnos cuando nuestra resistencia es probada mientras las
bendiciones que anhelamos tardan en llegar. Dios tomó tiempo para
construir el mundo y prepararlo para que el hombre lo habitara;
tiempo para dar al mundo su necesaria experiencia con el mal; tiempo
para preparar la venida de Cristo, como el Redentor del mundo;
tiempo para la preparación de la Iglesia para participar en su
glorioso reino; y tiempo debe ser concedido para moldear y ajustar
los asuntos individuales de Su pueblo. Dios no nos ha olvidado aun
cuando las respuestas a nuestras oraciones parecen demorarse. El
que tiene en cuenta la caída de un pajarillo y cuenta los cabellos
de nuestras cabezas no es indiferente a la más débil llamada o la
menor necesidad del más humilde de sus hijos. Z.’95-20. |
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5 de
Enero
“Los vituperios de los que te
vituperaban, cayeron sobre mí.”
Romanos
15:3
Toleramos los reproches de Cristo como Él los llevó:
con compasión y oración por los equivocados y los perversos, acaso
Dios les conceda arrepentimiento; y con humilde valor estimando como
un privilegio probar nuestra devoción hacia el Señor soportando las
dificultades en su servicio como buenos soldados. Él no se
sorprendió por las exhibiciones de perversidad humana: Él sabía que
estaba en un mundo hostil, cautivo del pecado y en gran parte bajo
el dominio del príncipe de las tinieblas, y por lo tanto, esperaba
reproches, insultos y persecuciones, todo lo cual soportó
pacientemente, mientras su amoroso corazón, sin pensar en sus
propios sufrimientos, estaba lleno de compasión y amorosa
preocupación por otros. Z.’96-83 |
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6
de Enero
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
que traigamos al corazón sabiduría.” Salmos
90:12
El cristiano, al contar sus días, no tiene que
hacerlo con un sentimiento de tristeza o desconsuelo, aunque sí con
sobriedad. El cuenta los días que pasan como tantas bendiciones,
tantos privilegios, tantas oportunidades de “anunciar las virtudes
de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”, para
prestar ayuda a otros en la jornada de peregrinación, y para
desarrollar en sí mismo más y más el carácter agradable a la vista
de Dios: para llegar a ser más y más una copia del amado Hijo de
Dios. Z.’01-333. |
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7
de Enero
“Que a nadie difamen.” Tito
3:2
Si los soldados de la cruz pudieran obtener el
pensamiento apropiado, de que las calumnias y difamaciones son como
asesinar el carácter de otros, y que hablar mal de otros es robar su
buen nombre, pronto podrían ver este asunto en su luz verdaderamente
terrible, como aparece a la vista del Señor; y una vez que este
asunto es visto en su verdadero y divino punto de vista, debe
despertar a la nueva criatura a la mayor actividad posible para
vencer tales obras de la carne y del demonio. Cada uno debe
procurar limpiar la vieja levadura de malicia, envidia, contienda,
malignidad y difamación, para que puedan ser puros de corazón, una
copia del Señor. Z.’03-425 |
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8
de Enero
“Mirad que ninguno pague a otro mal por mal;
antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con
todos.”
I
Tesalonicenses 5: 15
De acuerdo al modelo de las Escrituras, la iglesia
elegida de Cristo debe ser la más pulida, la más refinada, la más
amable, la más generosa, la más amorosa de todos los pueblos en la
tierra; y debe ser todo esto en el más absoluto sentido; no sólo en
el mero sentido de una forma y apariencia exterior de amor,
amabilidad, etc., tan común en el mundo, sino una amabilidad, un
amor, procedentes del corazón, procedente de una apreciación del
Espíritu del Señor y del espíritu de la Verdad, el espíritu del
amor, y el espíritu de justicia también. Z.’01-297 |
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9
de Enero
“Porque, ¿quién te distingue?
¿o qué tienes que no hayas recibido?”
I
Corintios 4:7
Todas las personas consagradas del Señor deben
comprender que han entrado a la gracia y verdad presentes, no por su
propia sabiduría ni por la sabiduría de otros, sino por la gracia y
sabiduría del Señor. La misma idea deben abrigar todos los que
sirven a la Iglesia de Dios como ministros y siervos en cualquier
departamento, en cualquier forma responsable ante el Señor por su
posición en la familia de la fe, y sus oportunidades de servir como
los voceros del Señor debería ser apreciada y confesada. Pero
nuestra falta de confesión implica justamente una falta de aprecio.
Z.’03-430 |
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10
de Enero
“Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y
de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.”
Santiago
5:10
El camino correcto sigue siendo el “camino angosto”
de humillación y abnegación, el camino de mansedumbre y humildad: y
recorrerlo en este año requerirá tanto esfuerzo y gracia como en el
anterior, o posiblemente más; porque cuanto más crecemos en gracia y
conocimiento, más fuertes serán las tentaciones de ser jactanciosos,
engreídos, altruistas; y cuanto más alto subimos en fe, esperanza,
amor, y actividad en el servicio del Señor, más se opondrá el gran
Adversario a nuestro progreso, y más sus emisarios nos calumniarán,
murmurarán y generalmente nos buscarán para hacernos daño. Z.’95-3 |
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11
de Enero
“…Había en mi corazón
como un fuego ardiente metido en mis huesos: traté de sufrirlo y
no pude.”
Jeremías
20:9
Demos gracias al Señor ya que tenemos el privilegio
de quedarnos en este tiempo de favor, bendición e iluminación, y
busquemos que la amorosa disposición de Juan se manifieste en
nosotros, y también su energía, su celo; porque mientras que él fue
llamado el discípulo amado debemos recordar también que junto con su
hermano fue descrito, a causa de su celo impetuoso, como Boanerges:
Hijos del trueno. Estemos llenos de energía, llenos de los
sacrificios que el amor incita, para que podamos glorificar al Señor
en nuestros cuerpos y espíritus que son Suyos. Z.’01-151 |
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12
de Enero
“Hermanos, si alguno fuere
sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti
mismo, no sea que tú también seas tentado.” Gálatas
6:1
Aprendamos esta lección de censurar a otros de manera
gentil, considerada, amorosa, por una insinuación más bien que por
un cargo directo y detallado de su error, por una averiguación
respecto de la condición actual de sus corazones antes que respecto
de su condición anterior, en la cual sabemos que han errado.
Debemos ser menos cuidadosos del castigo que seguirá a los pecados
que por la recuperación de la persona fuera del error en su camino.
No debemos intentar juzgarnos y castigarnos unos a otros por
nuestras faltas, sino más bien recordad que todo esto está en las
manos del Señor; no debemos en ningún sentido de la palabra
vengarnos por nosotros mismos o dar castigo o recompensa por el
mal. Z.’01-150 |
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13
de Enero
“Hijitos míos, estas
cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el
justo.” I
Juan 2:1
Si encontramos que por falta de fe o debilidad de la
carne se ha tomado un paso equivocado, contrario a la voluntad del
Señor y a nuestros mejores intereses espirituales, no debemos perder
tiempo en reexaminar nuestros pasos e implorar al Señor. Tenemos un
altar consagrado con la sangre preciosa de Cristo, muy superior en
toda forma a aquel que consagró Abraham con la sangre de animales
(arquetipos), y el apóstol nos exhorta, “acerquémonos, pues,
confiadamente [valientemente, llenos de fe] al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro”. Hebreos 4:16. Z.’01-233 |
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14
de Enero
“Así que, yo de esta manera
corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien
golpea el aire.”
I
Corintios 9:26
Resultará una gran ayuda para las debilidades de la
naturaleza caída haber hecho compasivamente una completa
consagración de la voluntad, un completo alistamiento de cada poder
y talento de la mente y del cuerpo. Aquel que toma esta apropiada
visión de su consagración al Señor y su alistamiento en el ejército
del Señor, y de que aquí que, cualquier sufrimiento de la voluntad
que pueda tener termino cuando finalmente decidió “yo y mi familia
serviremos al Señor.” Cuán importante es, por lo tanto, que todos
los soldados comprendan que el final del alistamiento es hasta la
muerte, y que no hay lugar siquiera para considerar cualquier
sugerencia de retirarse de la batalla y cesar, aun por una hora, de
pelear la buena batalla de la fe. Z.’03-421 |
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15
de Enero
“Qué pide Jehová de ti:
solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante
tu Dios.” Miqueas
6:8
Todos admitirán que estos son requerimientos muy
razonables. Es evidente que Dios no podría requerir menos de
aquellos a quienes Él está educando para el juicio futuro del mundo:
y sin embargo, estas tres cualidades especificadas por medio del
profeta, están abarcadas en la palabra amor. El amor requiere que
nosotros tratemos justamente a nuestros vecinos, a nuestros
hermanos, a nuestras familias, a nosotros mismos; que procuremos
cultivar nuestro aprecio por los derechos de otros: sus derechos
físicos, sus derechos morales e intelectuales, sus libertades; y
así, apreciando esto, no procuraremos en ningún sentido de la
palabra privarlos o negarlos. Z.’02-172 |
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16
de Enero
“Constantes en la oración.”
Romanos
12:12
Qué bendito privilegio, queridos condiscípulos del
Señor, es el nuestro, ser constantes en la oración, orar siempre
para elevar nuestros corazones y nuestras mentes a Dios en cualquier
tiempo y lugar, y comprender así cada día y cada hora que el Padre y
nuestro amado Señor Jesús permanecen continuamente con nosotros. Y
entonces, cuando los activos deberes del día se han realizado bajo
su mirada y supervisión, o en cualquier momento que el alma
comprende su necesidad, cuan precioso es el privilegio de entrar en
nuestras habitaciones y allí, a solas con Dios, descargar nuestros
corazones. Z.’95-215 |
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17
de Enero
“Conservaos en el amor de
Dios.”
Judas
21
Cada día y cada hora debemos mantenernos en el amor
del Señor, obedeciendo y sintiendo un creciente amor por los
principios de justicia. Y debemos regocijarnos en cada experiencia
de la vida, sus pruebas, dificultades, pesares, desilusiones, etc.,
no menos que en sus placeres, ya que por alguno o todos estos medios
el Señor nos instruirá y nos dará una idea más clara de nuestras
propias deficiencias, y una idea aun más clara de la perfecta luz de
libertad y amor que Él ha establecido y para lo cual Él requiere la
completa y leal sumisión de nuestro corazón. Z.’02-173 |
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18
de Enero
“En lo que requiere diligencia, no perezosos;
fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.” Romanos
12:11
Que todos los que corrieren la carrera exitosamente
estén atentos a su celo y actividad en la obra del Señor. Si
enterramos nuestros talentos, sean uno o varios, bajo un peso de
cuidados y cargas mundanos que pueden evitarse o ponerse a un lado o
si los enterramos bajo ambiciones mundanas ya sea por nosotros o
nuestra familia (sea esto gastando tiempo consagrado en ciencia,
filosofía, música o arte, o en negocios, política o placeres, o en
mimar nuestro orgullo y apetito) entonces como siervos infieles
iremos tarde o temprano a las tinieblas exteriores. Z.’91-9 |
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19
de Enero
“¡O, cuánto amo yo la
luz! Todo el día es ella mi meditación.”
Salmo
119:97
Es un gran privilegio para los
cristianos estudiar la Palabra del Señor, y sin embargo, mucho de
este estudio se hace sin propósito alguno. El estudio que no se
pone en práctica es peor que desperdiciar el tiempo. Cada
oportunidad razonable debería ser usada por el pueblo del Señor para
obtener conocimiento acerca del plan divino, aun a costa del
sacrificio; pero el hijo de Dios debe ver en particular que sean sus
propias conveniencias y comodidades las que sacrifica, y no
principalmente las conveniencias y comodidades de otros. El estudio
bíblico que se hace meramente a expensas de otros es un signo de
egoísmo antes que un signo de la abundancia del espíritu de amor del
Señor. Z.’99-156 |
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20
de Enero
“Si soportáis la
disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es
aquel a quien el padre no disciplina?” Hebreos
12:7
El carácter no puede desarrollarse completamente sin
experimentar pruebas. Es como una planta: al principio es muy
tierna; necesita una abundancia de la luz del amor de Dios;
frecuente riego con las lluvias de Su gracia; mucho cultivo a través
del conocimiento aplicado de Su carácter como un buen fundamento
para la fe y la inspiración a la obediencia; y luego cuando así se
ha desarrollado bajo estas condiciones favorables, estará lista para
la poda de la disciplina, y será también capaz de soportar alguna
dureza. Y poco a poco, mientras la fortaleza de carácter se
desarrolla, las pruebas aplicadas sirven sólo para desarrollar más
fuerza, hermosura y gracia, hasta que finalmente está fijada,
desarrollada, establecida, perfeccionada a través del sufrimiento.
Z.’95-107 |
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21
de Enero
“Si alguno quiere venir
en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.” Mateo
16:24
Soportar una cruz está estrechamente relacionado con
negarse a sí mismo y sin embargo debe marcarse una distinción entre
ellos. Negarse a sí mismo se relaciona más particularmente a la
obediencia pasiva y el sufrimiento por amor al Señor; soportar una
cruz tiene que ver más específicamente con las actividades en el
servicio del Señor, que encontramos contrarias a nuestras propias
inclinaciones. La fidelidad de negarse a sí mismo significa coraje y
celo. Soportar una cruz significa victoria y superación. Nuestras
negaciones pueden ser victorias en nuestros propios corazones, de
las cuales otros no pueden conocer en absoluto, y no deberían saber
nada, si deseamos tener la totalidad de las bendiciones del Señor.
Que llevemos una cruz, sin embargo, puede verse por lo menos hasta
cierto punto, por aquellos que están en contacto cercano con
nosotros, y especialmente por aquellos que están caminando en el
mismo “camino angosto”. Z.’00-11 |
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22
de Enero
“Esforzaos todos
vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro
corazón.”
Salmos
31:24
Pareciera que a veces el Adversario intenta
desalentarnos haciéndonos pensar que las pruebas y dificultades del
“camino angosto”, de sacrificio serán de alguna forma inútiles, y
que nosotros tendríamos razón en abandonarlo… ¿Qué rumbo debiéramos
tomar en tales circunstancias? Debemos seguir el ejemplo de nuestro
Señor, y buscar el rostro del Padre, ansiosos por saber si nuestros
intereses están conforme a su voluntad; seguros de que aunque el
mundo puede odiarnos, y decir toda clase de males contra nosotros
falsamente, tenemos todavía su aprobación; ansiosos por la certeza
de que resultará bien para nosotros, que el Señor nos concederá una
parte en la mejor resurrección para vida eterna. Z.’01-79 |
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23
de Enero
“Cada uno, hermanos, en el
estado que fue llamado, así permanezca para con Dios.” I
Corintios 7:24
Los deberes a veces parecen estar en conflicto, pero
en realidad no lo están. El primer deber de un cristiano es su
sincero reconocimiento de su Creador y Señor, en todas sus formas.
Su segundo deber, si es padre y esposo, es hacia su esposa y sus
hijos; o si ella es esposa y madre, hacia su esposo y sus hijos. El
contrato de matrimonio, por arreglo divino, viene a ser como una
primera hipoteca sobre todo el tiempo del esposo y sobre todo el
tiempo de la esposa, las demandas de esta hipoteca deben ser
razonablemente satisfechas antes que pueda apropiadamente hacerse
algo por o para otras personas. Z.’99-155 |
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24
de Enero
“Nunca se aparten de ti la
misericordia y la verdad, átalas a tu cuello, escríbelas en la
tabla de tu corazón.”
Proverbios
3:3
Mientras que la justicia es el primer rasgo del
mandamiento del amor, no es el fin de sus requerimientos: requiere
que, yendo más allá de la estricta justicia, nuestro amor nos
impulse al ejercicio de la misericordia y el perdón. Y en este
ejercicio de la misericordia estamos otra vez copiando al amor
divino… De aquí que, en nuestros tratos con otros que, como
nosotros mismos están caídos e imperfectos, debemos recordar este
rasgo y no sólo ser justos hacia ellos sino, además, ser
misericordiosos, generosos, amables, aun para con los ingratos, para
que así seamos hijos de nuestro Padre en los cielos. Z.’02-171 |
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25
de Enero
“Así que, no os afanéis
por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.”
Mateo
6:34
Nuestro Señor nos asegura que si el principal
pensamiento de nuestros corazones es Su servicio y la promoción de
la justicia y una obtención del Reino que Dios ha prometido a
aquellos que lo aman, entonces no necesitamos preocuparnos por
nuestros cuidados respecto del futuro. Como discípulos suyos
tendremos suficientes pruebas y tribulaciones, día a día, y
necesitaremos diariamente apoyarnos en el brazo del Novio, mientras
buscamos caminar en el camino angosto. Suficiente para cada día
será su propio mal: y gracias sean dadas a Dios también, porque
tenemos la promesa que diariamente Su Gracia será suficiente para
nosotros. Z.’98-44 |
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26
de Enero
“Cuando ayunéis, no
seáis austeros, como los hipócritas.” Mateo
6:16
El ayuno está especialmente recomendado para el
pueblo del Señor en tiempos en los que se sienten faltos de
espiritualidad y expuestos a severas tentaciones del mundo, la carne
y el demonio; porque empobreciendo nuestra fuerza y vitalidad
física, esto puede ayudar a vigorizar e impulsar el autocontrol en
todas las direcciones. Creemos que la mayoría de los cristianos
podrían beneficiarse de ayunos ocasionales, una dieta muy simple por
una temporada, si no una total abstinencia. Pero los ayunos, para
ser vistos y conocidos por los hombres o para ser evocados en
nuestras mentes como marcas de piedad de nuestra parte, serían
realmente injuriosos, y llevarían al orgullo espiritual y la
hipocresía, lo cual sobrepasaría en mucho sus ventajas para nosotros
en el camino del autodominio. Z.’98-95 |
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27
de Enero
“Sobre toda cosa
guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.”
Proverbios
4:23
No es suficiente que reconozcamos que el pecado en
sus varias formas es malo, y que resolvamos a luchar contra él
porque está condenado por el Señor. Además de esto debemos
desarraigar de nuestros corazones cada añoranza, cada deseo por
cualquier cosa no completamente aprobada por el Señor. ¡Oh, que
purificación significaría esto en los corazones y vidas, y
especialmente en los pensamientos, de muchos que han nombrado el
nombre de Cristo! Aquellos que no notan este punto se encuentran a
sí mismos continuamente asediados por tentaciones, porque, mientras
exteriormente evitan graves inmoralidades, secretamente albergan
simpatías por cosas condenadas, deseando poder tenerlas, si sólo no
estuvieran prohibidas. Z.’99-140 |
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28
de Enero
“El que venciere será
vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro
de la vida, y confesaré su nombre delante de sus ángeles.”
Apocalipsis
3:5
Los fieles vencedores cuidan y guardan sus vestiduras
sin manchas del mundo… “No han manchado sus vestiduras”, “se han
guardado sin mancha del mundo”. No han permitido que el pecado los
contamine y los separe del Señor, sino que rápidamente han
solicitado y obtenido la preciosa sangre para remover toda mancha.
Están tan sinceramente opuestos al pecado y tan firmes en mantener
sus vestidos sin mancha que el adversario no puede atraparlos, “el
maligno no le toca”. Todo esto indica una plena sumisión de sus
voluntades a la voluntad de Cristo; ellos están “muertos con Él”, y
por lo tanto, no pueden practicar el pecado voluntariamente.
Z.’97-161 |
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29
de Enero
“El principio de la sabiduría
es el temor [reverencia] de Jehová.”
Salmos
111:10
Esta es la única actitud apropiada de la criatura
hacia el Creador, el Autor de nuestro ser, y el Creador, Preservador
y Señor del entero universo. Cuando Él habla, por lo tanto,
nuestros oídos debieran estar reverentemente atentos a Su voz, y
todo poder alerta a Su mandato. Nuestra seguridad, nuestra
felicidad y nuestra nobleza de carácter que nos impulsa al amor y a
la gratitud, y que pronta y sabiamente nos hace escuchar las
instrucciones y avances en el conocimiento y la sabiduría, todos
dependen en primer lugar de nuestra suprema reverencia por el
Señor. Y por esta el Señor alentará y nutrirá en nosotros esta
correctamente, filial reverencia que se debe a Su nombre. Z.’96-155 |
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30
de Enero
“También les refirió Jesús una parábola sobre la
necesidad de orar siempre, y no desmayar.” Lucas
18:1
Al acercarnos a Dios no debemos tener miedo de que
esté demasiado ocupado con otros asuntos de mayor importancia, o que
está cansado de que vayamos a Él repetidamente con cosas de poca
importancia. Fue para asegurarnos en contra de esto que nuestro
Señor refirió la parábola de la viuda insistente, a quien escuchó y
respondió a causa de su insistencia. Haciendo así, evidenciamos
tanto la sinceridad de nuestros deseos como nuestra fe en que
nuestras oraciones serán respondidas, si no desmayamos por falta de
fe o celo cuando la respuesta se demora, como a menudo debe
demorarse, ya que el tiempo es un elemento importante en toda obra
de Dios. Z.’95-214 |
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31
de Enero
“Encaminará a los
humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera.” Salmos
25:9
Toda disposición es esencial para aquellos que
quieran recibir la sabiduría que viene de arriba. Deben tener una
humilde apreciación de sus propias deficiencias y falta de
sabiduría, de otra forma no podrán recibir, gratuitamente de
corazón, la sabiduría que Dios se place en conceder en el tiempo
presente sólo a aquellos que tienen la actitud de corazón para
recibirla. Y también se verá que esta humildad de mente es esencial
como base para un espíritu de mente sana (porque, ¿quién está en una
condición apropiada para pensar justamente, razonablemente,
imparcialmente, excepto que en primer lugar tenga una disposición
humilde?). Por esto debemos concordar en que la humildad es un
elemento primario en la disposición o mente de Cristo. Z.’00-68 |
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