REBECA REQUERIDA PARA ESPOSA DE ISAAC.
Es opinión general entre los que hayan estudiado el asunto, que Isaac
representaba a Cristo. Abraham ofreció a su hijo, heredero de la Promesa, en
holocausto; Jehová dio al suyo, a su hijo único, en sacrificio, para que
pudiera redimir a la humanidad; Abraham, en figura, recibió a su hijo de la
muerte, y Dios recibió a Jesús de los brazos de la muerte actual.
La mujer de Isaac representa simbólicamente la Desposada de Cristo en su
Segundo Advenimiento. La correspondencia entre las dos es asombrosa. De ser
Isaac típico del Señor, su padre, Abraham, lo será de Jehová, y la obra de
selección hecha por el Espíritu Santo, o sea el Espíritu de la Verdad, será
representada por el siervo Eliezer que fue a escoger, por mandato de
Abraham, una esposa para su hijo.
Las costumbres del tiempo antiguo diferenciaban notablemente de las
nuestras. Fue intención de Jehová que las costumbres judáicas sirvieran como
ilustraciones de cosas espirituales. En vez de elegir a su propia mujer,
Isaac esperó que su padre mandase al siervo Eliezer a buscarla. Con esto se
termina la comparación entre las dos, que Jesús mismo confirmó diciendo:
“Nadie puede venir a mí, si el Padre que me envió no le atrajere.” -San Juan
6:44.
Rebeca se halló junto a las ovejas, dándoles de beber; así mismo los que son
llamados a este alto puesto se encuentran casi siempre, no en compañía de
lobos, sino entre las ovejas del Señor, y cerca de la Santa Biblia, ansiosos
de tomar del Agua de la Vida.
Rebeca, como ya dijimos, daba agua a las ovejas. La encontró Eliezer
sirviendo al rebaño, pero también dispuesta a abrevar a los camellos del
extranjero. Esa actitud humilde, expresiva del deseo de hacer el bien, es
cualidad casi indispensable de los que Dios escoge para ser la Desposada de
su Hijo.
La bendición nupcial que recibió Rebeca fue: “Sé tú la madre de miles de
millones.” (Génesis 24:60). Esto parece indicar que la Rebeca simbólica -la
Iglesia-será madre regeneradora de los millones de la raza humana de la
misma manera que el Redentor glorioso será su Padre, “el Padre del siglo
eterno.” -Isaías 9:6.
Seeking a Bride for Isaac
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