LAS PARÁBOLAS DEL REINO.
Las parábolas de Jesús se refieren principalmente a su Reino. La manera en
que los judíos perdieron su herencia en el Reino y fueron reemplazados por
los gentiles se hace manifiesta en algunas de ellas. Otras muestran de qué
manera los que constituyen la clase heredera sufren violencia durante esta
edad, de ese modo perfeccionándose para la gloria venidera.
La parábola del Hijo del Rey prueba que a los judíos les fue dada la primera
oportunidad de ser herederos del Reino, y que luego fueron invitados los
gentiles. Y entre éstos no se hallan muchos sabios ni mucha gente grande al
decir del mundo, pero así y con todo, se han venido preparando por unos 18
siglos almas sencillas y buenas, en espera del privilegio inestimable de
tener parte en aquel Reino glorioso. “¿No sabéis que los Santos habrán de
juzgar al mundo?” -1 Corintios 6:2.
En la parábola del Traje de Bodas está representada la relación que existe
entre el Cristo y nosotros por medio de la fe que tenemos en su mérito
salvador. El que rehusó llevar el traje fue sacado de entre los convidados a
las Bodas. Esto predice en figura la suerte de los que negaron la eficacia
del sacrificio de Cristo en pago de sus pecados. Se les obligará a salir
fuera de la Luz de la Verdad Presente a la obscuridad del mundo. Luego
comprenderán que han perdido su herencia en el Reino y llorarán su pérdida
amargamente.
“La Perla de Gran Precio” muestra el valor del Reino, que bien vale lo que
cuesta -¡nuestro TODO!
La parábola del Campo de Trigo representa la Iglesia durante esta Edad. El
trigo que, casi ahogado por la cizaña que tanto abunda, se madura por fin y
es recogido en el granero del Cielo, se refiere al Cristo, el Sol de
Justicia que habrá de esparcir sus esplendores en el nuevo Día, el Día del
Reinado Mesiánico.
La que habla de Los Talentos representa la manera en que cada discípulo de
Jesús es el responsable de sus propios talentos, y que de acuerdo con el uso
que haga de ellos será su parte en el Reino. Fidelidad en el uso de nuestros
talentos traerá como consecuencia natural, grandes privilegios en la Edad
Venidera. “¡Siervo bueno y fiel, sobre mucho te pondré!” -San Mateo 25:21.
Parable of the Talents
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