LA ZARZA ARDIENDO.
Moisés fue grande en todos los sentidos de la palabra. Siendo muy pequeñito
sus padres fieles le ocultaron entre los juncos que franjeaban al Nilo donde
lo halló una princesa egipcia que lo adoptó como hijo suyo. Seguro, aún en
medio de sus enemigos, recibió amplia instrucción en todos los conocimientos
de los egipcios. Fuéronle brindados los honores de la corte de Faraón, mas
él no quiso aceptarlos mientras sus hermanos tuviesen que gemir bajo el peso
de la más adyecta servidumbre. Ansioso de aliviar en algo sus penas, y lleno
de indignación al ver tanta injusticia, llevó su celo hasta el extremo de
inferir le muerte a un capataz egipcio. Pero sus hermanos, en vez de
comprender y agradecer sus buen intento, lo denunciaron como traidor de
Egipto.
Huyó a la tierra de Madián, permaneciendo ausente de Egipto por espacio de
cuarenta años. Luego, llegada la hora señalada, Dios le mandó retornar
adonde los cautivos con el fin de libertarlos. Mas ahora sentíase Moisés
tímido y acobardado. Por mandato divino Aarón convirtióse en compañero de
su hermano hablando por él delante de Faraón. Moisés recibió la comisión
divina al lado de una zarza que llameaba sin consumirse, valiéndose el
Mensajero del Señor de ese medio extraño par darle más valor al Libertador
escogido como también fe en la autenticidad del mensaje.
La veracidad del relato la comprueba Jesús mismo. Ciertos saduceos que
negaban la resurrección trataron de enredarle, preguntándole de quién sería
la mujer que en esta vida hubiese tenido siete maridos. Defendió Jesús la
doctrina de la resurrección. Declaró que cuando Dios le dijo a Moisés: “Yo
soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob,” que hablaba
de ellos con la seguridad del que sabe, contando con su resurrección. Los
saduceos negaban la resurrección y con ella toda esperanza de vida futura.
Mas Jehová habló por boca del ángel en sentido opuesto, nombrando a las
cosas que no existían ya como sin existiesen. “Todos viven en el Señor” en
el sentido que todos serán despertados por Jesucristo en la época prefijada
por Dios.
Song of Deliverance
|