ELIAS Y LOS SACERDOTES DE BAAL.
Acab, rey de Israel, engañado e influenciado por Jezabel, su mujer,
pervirtió la religión en el típico reino de Dios. El culto ordenado en el
Templo se abandonó, y en su lugar instituyóse la idolatría de imágenes. El
fiel profeta Elías reprochó al rey por su actitud desleal y malvada, y para
salvarse de la vengativa Jezabel tuvo que huir al desierto donde los cuervos
le suministraron el alimento cotidiano por espacio de tres años y medio. -1
Reyes 17:5, 6.
Dirigido por Jehová volvió Elías y desafió a los sacerdotes de Baal a que
manifestarn cuál de los dos, Jehová o Baal, fuese el más expedito en
escuchar los ruegos de los suyos. Harían sus sacrificios en holocausto y la
ofrenda que fuese consumida por fuego del cielo probaría cuál de los dos era
el verdadero Dios. Los Israelitas vieron lo justo de la proposición y los
sacerdotes de Baal tuvieron que aceptarla. Elías les concedió la
preferencia. Durante un día entero los sacerdotes de Baal agonizaron,
cortándose con piedras afiladas y rogando a Baal consumiera su ofrenda.
Elías se burló de ellos diciendo: “¡Gritad más recio! ¡Quién sabe si Baal
se habrá quedado dormido! ¡O tal vez habrá empredido un largo viaje!”
Al atardecer dio Elías su prueba correspondiente. Para no dejar lugar a
duda, hizo que derramaran agua sobre el altar y la ofrenda hasta empaparlos
bien. Luego suplicó al Dios único que vindicara su causa. El fuego descendió
del cielo, consumiendo la ofrenda y secando el agua que había en una zanja
alrededor del altar. El pueblo al ver esto, exclamó unánimemente: “¡Jehová,
Él es el Dios!” -1 Reyes 18:30-39.
Afirman los que estudian la Biblia que Elías representaba a la Iglesia
verdadera; la reina Jezabel, a un sistema religioso falso, y Acab, a los
gobiernos de la tierra. Los 1260 días en que Elías fue perseguido por
Jezabel y tuvo que ocultarse en el desierto, fueron días de seca terrible, y
así mismo, desde el año 538 A. D., por espacio de 1260 años, hubo una
carencia notable de lluvia espiritual hasta que la Jezabel simbólica perdió
el poder de martirizar a los siervos de Dios, en el año 1798. -Apocalipsis
12:6, 14; 13:5.